La
danza sobre zancos en el pueblo riojano de Anguiano
Este año, como todos los
años, el pequeño pueblo riojano de Anguiano ha revivido, el día en el que se
festeja a María Magdalena, una tradición con más de 400 años de historia.
Ocho mozos, de entre 16
y 27 años, se han engalanado con el característico traje de danzador de
Anguiano: una camisa blanca, un chaleco "arcoiris" y una falda
amarilla.
Después, se han subido
a unos zancos de madera de unos 45 centímetros de altura.
La tradición consiste
en una bajada vertiginosa sobre los zancos por "La cuesta de los
danzadores", cuyo suelo es un mosaico de piedras irregulares.
Los danzadores,
apoyados solo por su equilibrio, giran por inercia en un baile en el que la
falda que llevan "vuela" y que son detenidos cuando los miles de
personas que asisten a esta danza los recogen al final de la cuesta.
Cuando los jóvenes
comienzan a bajar una de las empinadas cuestas del pueblo, los vecinos ayudan a
los mozos a mantener el equilibrio.
Miles de personas
contemplan la bajada de los danzadores por las cuestas del pueblo. Incluso los
danzadores tienen que bajar unas escaleras con sus zancos.
La multitud rodea y ayuda
a los mozos a no perder el equilibrio durante su descenso por las calles y la
gente ayuda a los danzadores que se caen durante la celebración de la fiesta.
No comments:
Post a Comment